...de Ushuaia a Alaska, allá vamos, porque a pesar de las diferencias, todos somos iguales.

jueves, 10 de marzo de 2011

Partida

Cada una de las veces que en mi vida escuche la frase: "No alcanzan las palabras", juré para mis adentros nunca usarla, habiendo tantas y tan buenas no vale la pena pensaba. Intentaba justificar al que la dijera o escribiera, trataba de imaginar qué sería lo que pudiera merecer tal atributo y nunca lo logré.
En fin, a todos nos llega la hora. De la despedida del Domingo a la mañana, cuando nos íbamos, puedo decir muchas palabras, impresionante, intenso, feliz, nostálgico, fuerte, lindo, raro, y podría decir más, pero muy a mi pesar, no me alcanzaron las que conozco para decir lo que sentimos ese día.
Empezamos temprano con el timbrazo de Mechi y Tomy que al tener un hijo-despertador, el levantarse a las 7 un Domingo no les debe haber costado mucho, en el rato siguiente fueron cayendo amigas de Clari, amigos míos, mis hermanos, los de Clara que se despertaban y sus papás, que estaban listos como siempre para dar una mano en lo que hiciera falta. Cuando las facturas ya no pasaban libremente a mi estómago por el nudo que los nervios estaban tejiendo en mi garganta, se me ocurrió sugerirle a mi compañera de ruta que liquidáramos el asunto, claro, no sabía lo que nos esperaba.
Salimos todos a la calle y cuando iba a poner en marcha la Westy se me ocurre empezar a saludar lógicamente, doy media vuelta y me encuentro a Joaqui, mi ahijada de 9 meses, la alzo, la abrazo, le doy un beso y pareciera que en ese mismo acto ella abrió la canilla de mis lagrimales o algo por el estilo porque no pude parar de llorar por un laaargo rato. Pasaron por mi abrazo todos, Cacús, mi ahijado; Benja; Cande; Tobías, los más chicos primero, a los que más nos costó saludar, era despedirlos y en unos pocos segundos querer estrujarlos para llevarnos un poquito de ellos con nosotros, muy fuerte. Pero también estaban los demás, nuestros hermanos, que son amigos, que compartimos tanto, no fue fácil, los abrazamos bien fuerte, nos dijimos lo que nos queríamos, denuevo nos quedamos sin palabras y para esa altura ya parecía un velorio, muchos llantos, pero también mucha buena energía. Y bueno, los amigos o amigazos mejor dicho, ya el gesto de levantarse a las 8 un Domingo dice mucho, pero el apoyo constante que nos hiceron sentir desde el momento que les contamos la idea de hacer el viaje nos lo dieron de nuevo en esa despedida tan increíble.
Cuando puse primera se me ocurrió que para situaciones de llanto y manejo debería existir algo como los limpiaparabrisas de los autos pero para ojos de humanos, no podía ver ni a 2 metros. A falta de dicho invento me sequé las lágrimas con las manos y cuando estábamos a mitad de cuadra aparecieron Celi y César pedaleando sus bicis muy cerca nuestro, risas y lágrimas se empezaron a mezclar. Cuando llegamos a Márquez y no pudieron segruirnos (La Westy es muy veloz cuando quiere), aparecieron Murray y Lu en un auto, después Nico, Tobías y Delfi, unas cuadras más tarde, Victoria, Tony, Juan Cruz y Cande, no podía parar de llorar y quiería terminar con la caravana. Cuando dí el último suspiro en el acceso Oeste km 16, dando por terminada la temporada de lágrimas, sonó el teléfono, era Javier que se había quedado con ganas de darnos un abrazo, para qué... Nos esperaba en el km 20 al costado del peaje, nos bajamos nos dimos más abrazos con él, Belén y los mellizos y denuevo a llorar. Esta vez se pasó más rápido por suerte y al ratito nos empezamos a mirar con Clari y mientras nos reíamos nos preguntábamos cómo se nos había ocurrido hacer esto.A partir de ese momento, ya nos sentimos en viaje.

4 comentarios:

  1. Ok, lloro devuelta, hdp, se me vacia el agua de adentro.
    Increible puede ser la palabra para describir lo indescriptible, tremendo lo que estan viviendo y haciendo, cada dia se van a convencer mas y nos van a convencer mas, que era lo que tenian que hacer, por si queda algun esceptico.
    Los quiero, siganla pasando de puta madre, y cuando puedan vuelvan a escribir y subir fotos

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  2. Siiii... yo también!! Leo y lloro de nuevo!!
    Lindos!! LOS QUIERO Y YA LOS EXTRAÑO MUCHO!

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  3. parece que este texto tiene la particularidad de hacer llorar a la gente, evidentemente yo no soy la excepcion.
    Grandes palabras joacs
    muy bueno los del limpiaparbrisas de ojos
    Abrazo fuerte a ambos
    los quiero

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  4. Jajaj, parece que somos unos cuantos lagrimeando frente al monitor... Qué bueno que les haya gustado tanto su despedida y que hayan arrancado de la mejor manera, con el cariño de todos y llevándose un pedacito de cada uno. Les mando un beso enooooorme y sigan disfrutando, disfrutando, disfrutando. LOS QUIERO MUCHO!

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