A los soñadores, a los que aman a su país, a los que les gustaría ser perro para sentir por una vez en la vida lo que ser fiel significa, a los mellizos más lindos de toda América, Joaqui y Benja. A los que comentan cada foto del blog y a los que lo dejaron atrás hace rato porque no les gustó. A los que creen que Sarmiento no era tan buen tipo como nos contaron. A los que nos acompañan desde la última taquicardia que tuve, a los fanáticos del guacamole y a los que creen que no va con cebolla. A los amigos del alma, a los que les gusta el dulce de batata y los que prefieren de membrillo. A los que les sigue divirtiendo El Chavo y a los que creen que El Chavo Fucks se fue de Duro de Domar por cuestiones ideológicas. A los que duermen la siesta sin culpa y a los que descubrieron que la culpa fue un buen invento de la iglesia. A los que creen en 20.000.000 de religiones y prenden saumerios y a los ateos de siempre. A los que se apasionan, los que aman la música, bailar y pintar. A los adultos que saben ser niños y a los niños que no creen demasiado en los adultos, a los vegetarianos que volvieron a la carne y a los carnívoros que se hicieron vegetarianos, los que prefieren el agua a la coca y a los que la mastican. Y a vos, si, si, a vos, que no te nombré, pero te estoy nombrando, a todos…¡Bienvenidos a Chile!
Chile. El país de las pololas, los Neruda y las cazuelas. El paso por la aduana es un tanto tedioso pero vale la pena atravesarlo para romper con el solo mito de que argentinos y chilenos no podemos ser amigos. ¡Viajen al país de la Patagonia más bella que alguna vez vimos! La gasolina es cara, casi el doble que en nuestro país, ni se consiguen baños públicos o agua para mate con la misma facilidad que en casa, pero conozcan a Marina, nuestra pseudo abuelita chilena. ¡Bienvenidos al país con mayor cantidad de salchichas en las góndolas de supermercado o de las paltas más sabrosas!
Chile. El país de los mineros más famosos del planeta, como del presidente que bate records en el Guiness por sonreír durante 72 horas seguidas sin que se le contracture la mandíbula. Gobierno de Piñera o Piraña, como le dirán algunos de sus habitantes, tierra de Lautaro, Allende y Violeta Parra.
Vecino y hermano para algunos, enemigo para otros. Al igual que el resto de Latinoamérica, también sufrió y se levantó. Chile, es también el país de las Bolocos y los Pinochets (ojo, no es Pinocho dicho por alguien canchero), es Augusto Pinochet, el mismo que inauguró la famosa carretera austral y el mismo que llevó adelante la dictadura militar en este país. Pasado y presente semejante al nuestro pero no del todo igual. Pasen y conozcan al país que se animó a tener en su bandera una sola estrella, como si el mismo brillo reflejara las aguas del pacífico que lo bordean…