...de Ushuaia a Alaska, allá vamos, porque a pesar de las diferencias, todos somos iguales.

viernes, 19 de julio de 2013

Los osos del teton


Definitivamente, en cuestión de horas, según el estado de ánimo, el rumbo de una entrada puede cambiar drásticamente. Sin ir más lejos, ayer me propuse empezar a plasmar los útlimos (miles quizás) kilómetros en tierras estadounidenses y no fluía. Hoy sin embargo, un poco borracho de ganas de llegar a destino, puede que sea mejor. Estas líneas, un poco anacrónicas, están siendo escritas a escasos kilómetros de la primer frontera con Alaska, y para poder llegar juntos, ustedes y nosotros, hoy vamos a hacer un maratónico esfuerzo para actualizar esta humilde bitácora.
¡A prepararse de paciencia que antes de llegar a destino, muchas rutas vieron pasar a la Westy furiosa!
  "Las tres blancas", como nunca las llamamos, pero queda bien para epígrafe de foto. Después de unos días de soledad, volvíamos a las andanzas con este sexteto feroz. Esta vez, con el inmejorable escenario del Grand Teton National Park.*
*Datos para satisfacer la curiosidad del curioso: ¿Por qué se llama asi el Parque Nacional? Efectivamente, debe su nombre a una expedición de franceses que carentes de imaginación o obsesionados con el sexo, vieron en los tres picos montañosos, tres grandes bustos o pechos, en francés, teton.
 Enfrentándonos a la primer posibilidad real de ver a los famosos mamíferos plantígrados (definición de oso, aprendida a fuerza de hacer crucigramas de la revista dominical. ¿Alguien sabe por qué ésta y "río de Suiza",  Aar, son dos definiciónes que aparecen SIEMPRE en los pasatiempos?)
Decía, ante la posibilidad de ver a estos temerarios animalejos, decidimos esconder o camuflar nuestros rastros. La Fiore y la Westy no lo hicieron tan bien, mientras que la Besta, con sus rasgos camaleónicos, logra el cometido de desaparecer entre los árboles.
 Como siempre, el primero de cada especie que se deja ver es huidizo y es perseguido por mi cámara hasta el hartazgo. Y como siempre también, después vemos poco más de mil que se dejarán fotografiar sin problema.
 Aqui tenemos los 3 tetons. Qué franceses más retorcidos.
- Luli, vamos a practicar un poco toooodos los días eh.
-Oooobvio.
(Primera y última práctica de guitarra)
 Y del Grand Teton, nos fuimos al vecino, al hermano mayor, a la vedette de los Parques Nacionales. A Yellowstone. Este parque es enorme, y está casi todo en lo que era el cráter de un volcán. Es famoso por la gran cantidad de vida salvaje, y lo que ya era acaso una obsesión para nosotros, era la tierra de los osos. Donde los veríamos detrás de cada arbusto.
 Pero, antes del plato principal, teníamos la excepcional entrada. Por tener todavía la capa de magma muy cercana a la corteza, hay géiseres a los largo y lo ancho de todo el parque. Sin aviso, escupen, como si de un dragón embravecido se tratara, litros de agua hirviente y humo.
Bueno, lo de sin aviso es relativo a decir verdad. Por ejemplo, el más famoso de los géiseres tiene mucho público, y como estadounidense que es, también es organizado.
El avisa y tiene una rigurosa agenda, por eso, cada aproximádamente hora y media, ante una multitud expectante, libera su ira contenida, dispara y arranca el también estreñido ohhhhh de la audiencia.
 El "Old Faithful" en su momento de gloria. Todos sabemos lo que pasa cuando uno escupe para arriba. Desdichada la vida de este géiser. Años y años de hacerse lo mismo.
 La misma historia que con los ciervitos. Empantanado hasta las rodillas, corriendo a toda velocidad para congelarlo en una imágen, robarle el alma, y...click al bisonte.
Todo para que minutos más tarde los veamos de a millares. Tranquilos y esperando a ser capturados por estas máquinas del diablo.
 Para despuntar el vicio, subimos a unos hitch-hickers, como se le llama por estos pagos a los que hacen dedo, y le dimos un poco de vida a la parte trasera.
 Como los precios de los campings dentro de los parques nacionales son demasiado para los flacos bolsillos del sexteto feroz, cada tarde salíamos en busca de algún lugar para acampar. Así fue como, preguntando, fuimos a dar con Mark y su familia, que sin titubear y a pesar de ser como 20 en la casa, nos invitaron a comer y a pasar la noche en su cabaña en el lago. Creo que no sospechaban la manera en que comeríamos estos seis homoerectus cuando se trata de alimentos que no son arroz o fideos. Si se espantaron lo disimularon bien, porque pasamos un día muy lindo con todos ellos.
Bueno, aquí la excepción de la regla, este fue el primer oso avistado por estos viajeros interamericanos. A pesar de los cientos de camaras de fotos que había al lado nuestro, de un guardaparque alardeando sobre la nacionalidad del mamífero "americano" y el aplauso de todos sus coterráneos, la emoción de ver el primer oso libre en tu vida no se compara con nada.
Un poco más tarde, y en las mismas condiciones, pudimos ver a nuestro primer osezno con su mamá. Estuvo colgado de una rama, durmiendo a pata suelta durante unas horas hasta que como quien no quiere la cosa bajó hasta el piso donde lo esperaba su madre.
 Cuando ella se paró en dos patas como un cristiano, y se rascó la espalda contra un árbol, como creíamos que ocurría únicamente en los dibujos animados, nos emocionamos igual que la primera y la segunda vez que vimos a sus parientes.
A esta altura ya vimos unos cuántos osos más y al menos yo me sigo enloqueciendo con cada uno de ellos, y eso que todavía no vimos la figurita difícil que es el Grizzlie. Pero para eso podemos esperar..
Usted dirá, que valiente, cuánto se acercó a tan intimidante animal, no se apure...
...estaba lejos y listo para correr.
Lo más parecido a Lucifer que vi.
Y el tiempo del adiós se avecinaba, casi dos meses juntos, y Guille y Aimé se volverían para el Sur. Pero para no extrañarlos, nos dimos otras panzadas de pizza, vino y fogón. Acá, mis dos amigos, valientes y machotes, pretendían llegar a la cima de una montaña poniendo palitos en la nieve para no humedecerse los pies. Bueno, al final se dieron cuenta y cedieron..
Al principio uno les teme, después cae en la cuenta de que son vacas más peludas y no más. Igualmente son uno de mis animales preferidos, después del pelícano.
Ya solos, la seguimos pasando bien igual, en el derrotero hacia Canadá no nos privamos de la buena vida y el vino. Aunque el frío ya nos obligaba a comer adentro.
Rastros de oso en la civilización, están cada vez más osados.
Ya en la frontera con Canadá nos empezamos a sentir cada vez más cerca de Alaska. Sabemos que falta poco y se siente, se siente la ansiedad, las ganas de hacer kilómetros. Cada vez más seguido nos miramos y nos obligamos a caer en la cuenta de todo lo que recorrimos, de todo lo que pasamos. Pero no me voy a adelantar, todas las sensaciónes juntas van a venir cuando crucemos nuestra última y simbólica fontera.
Las famosas polainas que Clara tejió. ¡Me dijo que recordara a los lectores que eran su primera obra en crochet!. Listas para llegar a Alaska...
En el Glacier National Park, estuvimos a escasos 5 km de Canadá, pero para acercarnos más hacia el oeste decidimos hacerlo por Estados Unidos que es mucho más barato.
Los vestigios del invierno, a pesar de estar cerca del verano, se hace notar en este parque.
Los años pasan, las roturas también, y el amor queda. ¡Cómo queremos a nuestro noble corcel carajo!
Escena cotidiana. Curiosos escuchando algunos relatos del viaje en la puerta de la Westy.
Ellos, en este caso, tres parejas de Bélgica.
Bueno, los dejamos con un saludo de Periódico, el también está ansioso por conocer Alaska y me pide que vaya terminando así podemos seguir.

Nos vemos dentro de poco, seguramente desde Alaska, pero para llegar juntos, uno de estos días contaremos de nuestro paso por Canadá y nuestros días de trabajo por ahí..
¡Ya falta pocooooo!

12 comentarios:

  1. que poquito que faltaaaa!!!!! ahora los seguimos desde acá pero igual los acompañamos!!!!
    Abrazos!!!

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  2. Que bueno Yellowstone, me vuelve loco ese lugar por tele, no me imagino lo que habra sido estar ahi
    Abrazos muchos, y lo mejor para la llegada de la meta mas importante o simbolica del viaje....

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  3. Qué momentooooo!!! Creo q me puse nerviosa como si estuviera por cruzar la frontera yo... Cada vez más increíbles las fotos, voy a tener q ir algún día! Bien por las polainas en primer plano, Clari!
    Besos a los dos!!!!
    Toto

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  4. que zarpado todoooo y me emociono desde acá por los osos!!!!!! clari, me encantaron tus polainas!!!! los extraño!!!

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  5. Yo también me sentí nerviosa. Qué viaje más maravilloso han tenido: qué felicidad, quizá uno se acostumbra a ella y se olvida un poco, pero leerles, desde acá, desde el -no pocas veces- monótono transcurrir cotidiano es muy emocionante. Saber que hay rutas y rutas por conocer, por vivir. Y que el Universo cuida a los viajeros: qué lindo.

    Abrazos (y ansiedad para leer la llegada a Alaska: al leer esa entrada me tomo un matecito, para no desentonar.)

    -Las polainas están hermosas-

    Vanezza.


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  6. Chicos felicitaciones la última frontera! Vuelven por tierra con la Westy? Nos vemos en el camino!
    Atentamente
    Onda Vagabunda

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  7. Chicos!!! Llegamos hasta aca gracias a Guille y Aime!! Que bueno, ya estan por llegar a Alaska. Despues van a bajar en la camio? Si es asi, seguro nos cruzamos porque nosotros recien empezamos nuestro viaje hacia el norte! :)

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  8. Quin y Clari, estoy con una ansiedad y emoción que no esperaba!! los felicito, me alegro, me maravillan, tengo tantas ganas de abrazarlos!!! todo lo mejor para el momento tan esperado!! los quierooooo

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  9. Que lindo chicos, siempre se me eriza la piel cuando veo hasta donde han llegado...Esas rutas con hielo! Increibles!
    Nosotros mas que seguirles los pasos en la parrilla de Hector (porque por ser temporada baja no pudo emplearnos)les seguimos la huella con la rotura de la camioneta...estuvimos un mes varados en Cuenca con motor roto, no era termostato ni caja de cambios ni ocho cuartos...resulto ser el motor y bien complicado se puso...
    Pero ya estamos listos para seguir pal´ norte!
    Feliz entrada a Alaska y ojala pudiéramos estar ahí para brindar con ustedes por la gloriosa llegada! Abrazos cálidos para apaciguar el frio! Ani

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  10. Hola Chicos: un doble sentimiento me invade en estos momentos al ver las fotos. La alegría de que casi están llegando y a su vez, por eso, la tristeza por saber que en algún momento ya no veré más los escritos de ustedes y todo pasará a ser un grato recuerdo. ¡Felicitaciones! y también pregunto ¿cómo regresan?. Un abrazo a ambos. Norberto

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  11. hACE MUCHO QUE NO LOS LEIA, NO PUEDO CREER DONDE LLEGARON . GENIOSSSS
    SUERTE EN LO Q LES QUEDA,
    MARIO M

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