1) Traslación que se hace de una casa o de una habitación a otra.
2) Cierto número de movimientos que se hacen a compás en los bailes y danzas.
3) Cambio, transformación.
Hoy arrancamos con la mudanza. Cajas, etiquetas, cintas y papel de diario son de ahora en más los guardaespaldas de nuestros recuerdos materiales más preciados, que por algunos años quedarán como congelados en el tiempo.
Mudarnos para construir un nuevo hogar sobre cuatro ruedas, hogar ambulante que busca encontrarse con otras formas de serlo. Momento de cambios al ritmo de la música, fiel compañera de andanzas.
Con alegría, nostalgia y la dosis justa de tristeza, nos despedimos hoy de la mulata cubana, los acróbatas voladores, la mariposa amarilla, los bailarines enamorados y de cada uno de los objetos que parecerían cobrar vida al recordar el momento en que fueron pensados y elegidos para nuestra casa.
Sentada sobre el escenario, recuerdo el momento en que Cesar, Cuqui, Tomi, Joaquín y Nico lo inauguraban de manera espontánea, improvisando pasos hip hoperos, raps que solo ellos pueden crear y dejando esa huella de amistad para siempre. O las tantas juntadas semanales con Magda para crear una obra pendiente aún, como las prácticas teatrales que nos remitían a una infancia inolvidable para ambas, unidas por el amor al teatro.
Las mil cebadas de humoradas y charlas existenciales con amigas entrañables. Nueva familia del corazón a cuyas amistades también les depara largos viajes y transformaciones, Celi y Tini.
Hermanos que más que hermanos son amigos, y con ellos, sus hijos, a quienes veremos crecer a través de cámaras webs, chats y cuanto medio tecnológico exista.
Trucos, asaditos, viernes de novios, noches de patio con Ani, delivery de pizza, los woks de pollo que me hacía Joaquín cada martes, al volver de psicodrama. Y mientras tanto, la guitarra sonando. Joaquín practicando...do, re, la...hasta que por fin pudimos cantar juntos "Guanuqueando". Hogar que intentó recibir y abrazar. Mañanas domingueras de mates y la habitual frase: "Mirá Joaquín lo que cuenta Tiempo Argentino, La Nación no lo muestra". Posteriores debates, charlas, intercambios políticos y risas. León Gieco, Pedro Guerra, Mollo y Aristimuño nos acompañan...El sonido del tren al aproximarse a la estación y el habitual cántico de un viejito en bici al son de "¡Botellero, Botellero!". Recuerdos de un barrio al que le gusta dormir la siesta y festeja la navidad decorando sus casas con lucecitas de colores porque cree que siempre vale la pena celebrar. Querido barrio, te vamos a extrañar...Chau y hasta pronto!