La resistencia del viento que nos impedía llegar a El Chaltén, haciendo que tuviéramos que rebajar cambios y pedirle a la Westy que se agachara para poder avanzar, parecía una especie de derecho de admisión que debíamos pagar para entrar, que una semana después, esa energía eólica se transformaría en otra sin nombre para resistir nuestra partida. Es que nuestra idea de pasar un par de días y seguir se convirtió en una pasada con muchas cosas para quedarse.
Pachu ya pensaba que no iríamos, con la temporada tirando la toalla y el clima volviéndose más hostil que de costumbre ya había descartado la idea. Por eso cuando vió nuestra camioneta pasar por su puerta y el cartel que dice "De Ushuia a Alaska", primero pensó lo bueno que sería hacerlo y después reaccionó dando unos buenos saltos y abrazos.
Manu el novio es escalador y guía de alta montaña, y como ninguno de los que había conocido de esa raza antes, él es mucho más humilde que todos. Seré un poco prejuicioso, pero la mayoría son muy cancheritos y se jactan sólo por trepar una pared de 15 metros. Para enterarnos de que Manu había escalado el Aconcagua y el Fitz Roy entre tantos otros picos imposibles para el resto de los mortales hubo que hacerle entre mil y mil dos preguntas.
Así fue como también me llevó a escalar una pared, ahora si de 15 metros, que fueron suficientes para pegarme un buen cagazo, estaba atado y asegurado por un profesional y su novia, pero estar a esa altura prendido de unos pequeñísimos zapatos y de un racimo de dedos, es unicamente para hombres temerarios. Aca tuve la oportunidad de redimirme del episodio de las cadenas, y trepé dos rutas que según los expertos eran nivel 5 más o menos, los que solemos andar por terrenos más horizontales que esos, créanme, da miedo.
Manu explicándome la medida de algo, en este caso parece más presumido de lo que conté arriba, pero es realmente humilde y no estoy seguro que estuviera hablando de lo que piensan.. Mal pensados.
Para este caso recurro a la credibilidad que los ocacionales lectores puedan tener en mi, el tema es que yo realmente subí hasta arriba de todo, no sin esfuerzo. Pero lamentablemente, el documento fotográfico no lo registra, hubo ciertos malos entendidos con la encargada del asunto, que algún que otro reproche recibió luego. En fin, la imagen no lo demuestra pero el que quiera creer que crea, yo subí hasta donde subió Pachu.
Al día siguiente, como entrenamiento para lo que vendría, subimos con Clari a una pared desde la que se ve el pueblo desde bien arriba, aca no había que escalar pero si caminar muy en subida.
Desde ahí abajo hasta acá arriba caminamos, todavía me acuerdo de los resoplidos de mi compañera, cada tanto me daba vuelta para comprobar que no fuera un equino lo que me seguía de cerca, es que el sonido del aire saliendo por sus fosas nasales era muy similar.
Nuestra amiga se pasó, nos dió las llaves de su casa, nos hizo sentir que era también nuestra, tanto que aca por ejemplo, ella está trabajando en la carpintería de su hogar mientras nosostros nos mecíamos en la hamaca paraguaya en sun interior, gozando del calor y de unos mates. (Nótese que la chica tiene un cinturón para colgar herramientas, no se ven de estas a menudo en Buenos Aires)
Camino al Lago del Desierto, nos encontramos con un valle de color inédito, la pegamos con la época del año, no hubo ni mucho viento ni mucho frío y encima todos los árboles empezaban a ponerse el traje de moda otoñal, se viene el colorado. Desde Milán y París vienen en otoño a la Patagonia para ver que color se pondrá la próxima temporada.
En este caso estamos estrenando la parrillita portátil que hasta el momento sólo había sido útil como pandereta insoportable en el fondo de la Westy, valió la pena traerla, asadito, río, bosque...
Clari se está volviendo una aventurera de temer, mírenla pasar por ahí para comprobar.
Clari evangelizando, lleva su palabra hasta los confines de nuestra tierra, aquí va por el paso número 3, los que saben dicen que una vez pasado este, la feligresa ya está adentro. (De cerca mira y juzga el novio escandalizado)
Los cinco antes de la retirada, Manu, Pachu, Joaquín , Clari y Coco.
Como si ellos nos estuvieran agradecidos a nosotros, estos dos se pasaron nuevamente, nos invitaron a comer a un restaurant la última noche (Lujo inédito para los viajantes económicos), y antes de irnos, nos regalaron una pluma de cóndor que tenían como preciado tesoro. Muchas muchas gracias por todo amigos.
YO SI TE CREO QUINCUS!!! POR SUPUESTO QUE SUBISTE!!!
ResponderEliminarMe encanta que te encuentres con tus amigos del colegio, besos a Matuka y a Pachu.
Impresionantes los colores del otoño y todo lo que ven, aunque los extraño mucho, esto compensa!!! Esta vez me marearon! tu compañera es valiente, equino y evangelizadora ??no será demasiado?? El novio de Pachu parece bastante preocupado por su futuro consiguiendo cremas!!
No puedo dejar de pensar en cada post: QUÉEEEEE LUGAREEES! Lástima q no vas a poder contarles a tus nietos q escalaste esa montaña porque falló jussssto esa foto! :o) Pero todas las demás fotos, excelentes, como siempre. Besos!
ResponderEliminarbuena chicos!!, eso de postear el fin de semana para empezar el lunes con sus aventuras está buenísimo,
ResponderEliminarel otro dia soñe nuevamente con ustedes, regresaban a bs as y todo el mundo los reconocia por la calle, además hacían un show de clown que era muy gracioso
un beso a los dos
IMPRESIONANTE TODO LOCO, como siempre, un buen regalo leer esto que escriben...
ResponderEliminarMuchos abrazos
Excelentes esas fotos!!!
ResponderEliminarLo mejor del Chalten es el cerro, es excelente! Al principio se llamaba pico Pitz Roy. Su nombre en Teuelche significa “Pico de fuego” o “montaña humeante” porque suele estar envuelto en nubes. Después lo rebautizaron con el nombre de Fitz Roy por el capitán de la nave Beagle, que llevó la expedición de Darwin río Santa Cruz arriba en 1834, hasta llegar a una distancia de 50km. de la cordillera. Tiene una altura de 3405m. Desde el hotel en el Chaltén se veía el pico desde diversos ángulos, siempre tan imponente y desafiador. Hice varias excursiones por los alrededores y me encantó.
clara te diste cuenta del cóndor que tenés volando arriba de tu cabeza?
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